Fue Philippe, el dueño de esta casa de huéspedes, quién tuvo que reconstruir paredes, techos y restaurar gran parte de esta mansión para darle el esplendor que merecía. Techos abovedados, muebles restaurados y terrazas protegidos del viento del Valle de Vidourle, lugar, según algunos, que se asemeja con la vecina Toscana.
Hermoso estilo!Felicitaciones por el blog y saludos!!
ResponderEliminarMuchas gracias Silvina
ResponderEliminarSaludos ;)
Preciosa y con mil detalles maravillosos.
ResponderEliminarUn abrazo
Cecilia